Cuando ve un partido de fútbol, los jugadores más fáciles de distinguir son casi siempre los porteros, también conocidos como guardametas. No sólo permanecen casi siempre en el mismo sitio durante todo el partido, sino que siempre llevan camisetas de un color totalmente distinto al de los jugadores de otras posiciones. A veces, ¡sus camisetas ni siquiera son de un color que figure en la paleta de su equipo! Por ejemplo, en la próxima Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, podrá ver a las porteras de las Leonas vestidas de verde o naranja chillón, mientras que el resto del equipo va de blanco y azul.
No se trata sólo de una elección de estilo, en realidad es una regla fundamental del fútbol. A continuación le explicamos por qué los porteros de fútbol llevan un color diferente, además de algunas otras cosas que quizá no sepa sobre los guardametas.
¿Por qué los porteros llevan un uniforme de color diferente?
En realidad forma parte de las reglas oficiales del juego. Según el International Football Association Board, los porteros deben llevar camisetas de un color diferente al del resto de los jugadores. Concretamente, el reglamento dice: «Cada portero debe llevar colores que se distingan de los demás jugadores y de los oficiales del partido. Si las camisetas de los dos porteros son del mismo color y ninguno tiene otra camiseta, el árbitro permite que se juegue el partido».
En otras palabras, cada portero debe ser la única persona sobre el terreno de juego que lleve su camiseta de color específico. Podría ser un color «de acento» de la paleta de uniformes existente de su equipo, o podría ser un color que el portero individual prefiera por cualquier razón. No hay una «razón» formal que figure en las reglas, pero presumiblemente, es para asegurar que los porteros, que tienen trabajos (y reglas) ligeramente diferentes a los de otros jugadores, sean fáciles de detectar por los oficiales de juego y oficien correctamente, incluso en el caos del partido. Curiosamente, hay incluso algunas investigaciones que sugieren que llevar colores específicos puede tener un impacto en los jugadores contrarios: ¡un estudio de 2013 descubrió que los jugadores marcaban menos lanzamientos de penalti contra porteros que vestían de rojo!
Si ambos porteros llevan accidentalmente el mismo color, se supone que uno de ellos o los dos deben cambiar técnicamente. Sin embargo, si no son capaces de hacerlo, el árbitro puede dejarles seguir adelante con el partido. Al fin y al cabo, los porteros suelen permanecer en sus respectivas áreas de meta, en lados opuestos del campo, por lo que la probabilidad de que se confundan entre sí es bastante mínima.
Las reglas del juego también permiten algunas otras directrices especiales sobre lo que pueden llevar los porteros. A diferencia de otros jugadores, a los porteros se les permite llevar «pantalones de chándal» en lugar de pantalones cortos. No hay ninguna razón para ello en las reglas, pero la mayoría de los porteros prefieren los pantalones porque protegen su piel del impacto de deslizarse y zambullirse sobre la hierba o el césped rasposo para realizar las paradas. También se les permite llevar «gorras de portero», que son esencialmente gorras de béisbol que pueden protegerles del calor, el sol, el sudor y los reflejos mientras están sobre el terreno de juego. Otros jugadores pueden llevar la cabeza cubierta, pero sólo en estilos que «no sobresalgan» (es decir, definitivamente no un gorro de ala).
¿Qué otras reglas tienen los porteros?
Los porteros pueden hacer algo más que llevar uniformes diferentes a los del resto de los jugadores. También tienen unas cuantas reglas especiales que sólo se les aplican a ellos durante el partido. La más importante es que son los únicos jugadores sobre el terreno de juego a los que se les permite utilizar las manos. De hecho, los porteros utilizan las manos como parte esencial de su posición, ya que su trabajo consiste en impedir que el balón entre en la red. Sin embargo, cualquier otro jugador sobre el terreno de juego tiene prohibido utilizar las manos o los brazos. Por eso verá movimientos como «cabecear» el balón, para desplazarlo cuando patearlo no sea una buena opción. Incluso los porteros están sujetos a veces a esta regla: si se mueven fuera de su propia área de penalti (una gran sección rectangular al final del campo marcada por una línea blanca), dejan de poder utilizar las manos y los brazos.
Ser portero es un papel muy exigente, y sus camisetas de colores diferentes les ponen aún más en el punto de mira. La próxima vez que sintonice un partido de fútbol, esté atento a su increíble atletismo, ¡será fácil verlos!
Sí, las reglas de las sustituciones en el fútbol son tan complicadas como parecenImage Source: Getty / Francois Nel