¿Kim Kardashian sigue usando una cama bronceadora?

Fuente de la imagen: Getty/Emma McIntyre / Staff

Parece que los primeros años 2000 han vuelto en más de un sentido. El 17 de enero, Kim Kardashian publicó un TikTok haciendo su versión de la actual tendencia «Por supuesto». En él, Kardashian muestra el espacio de su oficina y un sinfín de decisiones de diseño que ha tomado, atribuyéndolas simplemente al hecho de que es una de las mayores estrellas del mundo.

El vídeo mostraba el gusto mínimo pero extravagante de Kardashian, pasando a planos de su santuario de productos, muebles personalizados de Rick Owens y todas las portadas de revistas que ha hecho colgadas ordenadamente en una enorme pared. Las Kardashian son bien conocidas por sus gustos exagerados, así que para los fans de toda la vida, es probable que nada de esto haya sido una sorpresa. El momento récord, sin embargo, llegó cuando mencionó la cama de bronceado que también instaló en el espacio.

Para quien no lo sepa, las camas bronceadoras utilizan luz ultravioleta para estimular la liberación de un pigmento en la piel llamado melanina. La melanina absorbe la luz, oscureciendo a su vez la piel para crear un aspecto «bronceado». El bronceado, en esencia, es la respuesta del organismo para reparar una lesión provocada por la exposición a los rayos UV. Mucha gente abandonó el uso habitual de las camas bronceadoras en los años 90 y principios de los 00, no sólo por el auge de los productos autobronceadores que permiten fingir un resplandor sin exponerse al sol, sino también porque ha quedado meridianamente claro que esta práctica puede conllevar un mayor riesgo de cáncer de piel.

Un estudio publicado en 2007 en la revista International Journal of Cancer confirmó la asociación entre el bronceado en interiores y el melanoma. Tras un metaanálisis de informes que representaban un total de 7.355 casos en tres continentes y que abarcaban 24 años de publicación, no sólo el uso puntual de una cama bronceadora aumenta el riesgo de cáncer, sino que el uso regular antes de los 35 años se asocia a un aumento del 75% del riesgo de desarrollar melanoma específicamente.

Todas estas estadísticas deberían asustarle porque no hay ninguna razón para seguir utilizando una cama bronceadora en 2024. Por no hablar de lo contraproducente que resulta utilizar una cama de bronceado mientras se gasta dinero en lujosos productos para el cuidado de la piel, aparatos y procedimientos con el objetivo de combatir el envejecimiento (como la cama de luz roja que también tiene en su consulta). No debería arriesgar su salud con fines estéticos, así que sigamos con la agenda del bronceado falso. Vea el vídeo completo a continuación.

Fuente de la imagen: Getty/Emma McIntyre / Staff