La ciencia detrás de las mantas ponderadas es realmente fascinante

Las mantas pesadas son buenas para más que mantenerte abrigado y acogedor mientras duermes. En realidad, hay bastante ciencia detrás de por qué funcionan, especialmente para las personas con ansiedad.

Una manta ponderada es exactamente lo que suena: una manta pesada con un peso distribuido uniformemente que esencialmente le envuelve mientras lo está utilizando. Sus beneficios son dobles. La manta te abraza y te conecta, y cada una de estas acciones afecta los niveles hormonales, aliviando tu ansiedad.

Consideremos primero el abrazo. Los abrazos naturalmente hacen que las personas se sientan mejor porque liberan oxitocina, una hormona que ayuda a bajar la presión arterial, hace que el corazón se vuelva más lento y te hace sentir relajado. El abrazo simulado también puede liberar serotonina, una hormona que disminuye el estrés.

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Las mantas pesadas también lo mantienen a tierra, y de acuerdo con un estudio en el Revista de Medicina Alternativa y Complementaria, la puesta a tierra del cuerpo, o pesándolo, regula la secreción de cortisol durante el sueño. El cortisol es una hormona del estrés que estalla cuando estás ansioso.

Si está considerando una manta con peso para ayudarlo a sentirse menos ansioso, considere obtener uno que sea el 10 por ciento de su peso corporal y asegúrese de leer cuidadosamente las descripciones de los productos antes de elegir. Si bien parece que no hay efectos secundarios al usar una de estas mantas, nunca es una mala idea hablar primero con su médico.

Fuente de la imagen: Unsplash / Gregory Pappas