Por qué no puede mezclar pomelo con algunos medicamentos, según los médicos

Hay algo ultrarrefrescante en cortar un pomelo fresco y jugoso, pero antes de lanzarse a ello, debe revisar sus medicamentos. Puede que esté pensando: «¿Eh? ¿Por qué interfiere el pomelo con la medicación?». Menos mal que lo ha preguntado, porque este cítrico puede provocar interacciones peligrosas con algunos medicamentos.

«El pomelo es un alimento saludable rico en nutrientes, sin embargo, tanto el pomelo como el zumo de pomelo pueden interactuar con muchos medicamentos y tener algunos efectos negativos», afirma la doctora Laura Purdy, médico de medicina familiar certificada. «Hay células que recubren su intestino delgado y que contienen una enzima que ayuda a descomponer ciertos medicamentos, y el pomelo también tiene algunas de estas enzimas en el zumo, que cuando se consume, hace que entre más cantidad del medicamento en su torrente sanguíneo», explica. Como resultado, la acumulación de medicación puede provocar efectos secundarios indeseables, a menudo peligrosos, añade.

Pero, ¿qué medicamentos no deben tomarse con pomelo? Para su información: el pomelo y los medicamentos para la tensión arterial y el pomelo y los antidepresivos son sólo algunos de los que deben evitarse sin hablar con su médico. Siga leyendo para saber todo lo que necesita saber sobre las interacciones del pomelo con los medicamentos y cómo mantenerse a salvo.

¿Por qué interfiere el pomelo con la medicación?

El pomelo puede interferir con la medicación porque contiene compuestos que inhiben una enzima del tracto gastrointestinal llamada CYP3A4, afirma la doctora Shoshana Ungerleider, médico internista titulada y fundadora de la End Well Foundation. «Esta enzima se encarga de metabolizar muchos fármacos y, cuando se consume pomelo, puede aumentar la concentración de ciertos medicamentos en la sangre, lo que puede provocar efectos adversos o toxicidad», explica.

Para desglosarlo un poco más, muchos fármacos se metabolizan con la ayuda del CYP3A4 en el intestino delgado, según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). El zumo de pomelo bloquea entonces la acción de la enzima y se interpone en el camino de la metabolización, lo que conduce a una acumulación de medicamentos en el torrente sanguíneo, añade el Dr. Ungerleider. «Normalmente no se trata de si los medicamentos funcionarán, sino de que pueden funcionar demasiado bien, o de forma impredecible, lo que puede ser peligroso», explica.

¿Qué medicamentos no deben tomarse con pomelo?

Hable siempre con su médico, pero según la FDA, los siguientes son medicamentos comunes que no deben tomarse con pomelo:

  • Algunos medicamentos con estatinas para reducir el colesterol, como Zocor y Lipitor (atorvastatina).
  • Algunos medicamentos para tratar la hipertensión, como Procardia y Adalat CC (ambos nifedipino).
  • Algunos medicamentos para el rechazo de órganos trasplantados, como Neoral y Sandimmune cápsula o solución oral (ambos ciclosporina).
  • Algunos ansiolíticos, como BuSpar (buspirona).
  • Algunos corticosteroides que tratan la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, como Entocort EC y Uceris comprimido (ambos budesonida).
  • Algunos medicamentos que tratan los ritmos cardíacos anormales, como Pacerone y Cordarone comprimido (ambos amiodarona).
  • Algunos antihistamínicos, como Allegra (fexofenadina).

Tenga en cuenta que ésta no es una lista exhaustiva ni se limita a estos ejemplos, por lo que es esencial consultar con un profesional sanitario para obtener orientación específica cuando se toman medicamentos con receta, señala el Dr. Ungerleider.

¿Debe renunciar al pomelo?

Tal vez. Dado que el abanico de interacciones del pomelo con la medicación es bastante amplio, lo mejor es consultar a un médico sobre su medicación específica y/o comprobar la etiqueta de advertencia del fármaco y comentarlo con su farmacéutico, dice el Dr. Purdy. «Hay algunos casos en los que debe evitar por completo el pomelo, pero puede variar porque la enzima del intestino varía de una persona a otra», explica. También depende de la cantidad de pomelo que consuma, su edad, el tipo de medicación y la dosis específica, añade.

Dicho esto, si come o bebe pomelo mientras toma medicamentos «fuera de límite», puede enfermar porque el medicamento puede permanecer en su organismo demasiado tiempo o, a veces, demasiado poco tiempo, dice la Dra. Purdy. «Si el medicamento permanece demasiado tiempo en su sangre puede acumularse hasta niveles más preocupantes y causar efectos secundarios, pero si el medicamento se descompone demasiado rápido no tendrá tiempo de hacer efecto», explica. «Si le gustan los cítricos, intente cambiarlos por limones, limas y la mayoría de las naranjas, que tienen menos probabilidades de interactuar con los medicamentos».

Si toma medicación y ha tomado pomelo recientemente, hable con su médico si experimenta dolor o hinchazón muscular, somnolencia o mareos, ritmo cardiaco irregular, náuseas, dolores de cabeza o presión arterial baja, dice la Dra. Purdy. También puede experimentar un aumento de los efectos secundarios de la medicación debido al aumento de los niveles en su sistema, que puede o no causar un efecto inmediato, por lo que siempre debe consultar con un profesional sanitario para saber cuál es el curso de acción más seguro, añade el Dr. Ungerleider.

Lo esencial:

Antes de tomar cualquier medicamento nuevo, hable con su médico sobre las posibles interacciones con el pomelo, y/o compruebe las etiquetas de advertencia del frasco del medicamento antes de salir de la farmacia, dice el Dr. Purdy. «Los profesionales sanitarios son quienes mejor pueden aconsejarle sobre si cualquier cantidad de pomelo es segura y, en caso afirmativo, en qué cantidad», añade el Dr. Ungerleider.

Fuente de la imagen: Pexels / Jessica Lewis